Hace unos días
llegó a mis manos un vídeo por pura causalidad. Se titula “Porque odio la
escuela y amo la Educación” y lo dejo a continuación.
Sólo con leer el
título ya me llamó mucho la atención y me pareció que podría servir como
material para incluir en el blog.
En el vídeo se
ve a un joven que comienza a hacernos preguntas sobre nuestra necesidad de
obtener títulos, la razón de ésto, etc. Más tarde, comienza a dar ejemplos de
personajes, como Steve Jobs o Mark Zuckenberg, que tuvieron éxito en su vida
sin haber obtenido el título universitario. Se apoya en estos ejemplos para
acabar diciendo que la escuela y la educación apenas están relacionadas. Se
trata de un vídeo que muestra una opinión bastante subjetiva, pero muy
interesante.
Las palabras de
este joven me han hecho reflexionar. Aunque estoy de acuerdo con ciertos
aspectos de los que habla, no creo que todo sea cierto.
Coincido con él
en la idea de que la educación es mucho más que llenar la cabeza de datos, sino
que trata de inspirar la mente. Podría decir incluso que tenemos un concepto de
educación muy similar. No obstante, no creo que el colegio sea un “primo
lejano” de la educación, pues está claro que en la mayoría de los casos si no
se tiene acceso a la escuela, la educación que se tiene puede ser muy
deficiente. Pero si que es cierto que en el colegio existe una tendencia a
aprender contenidos “de memoria” por parte de los alumnos, ya que en el examen
escriben todo lo que saben (o mejor dicho, lo que creen que saben) y tienen
altas probabilidades de aprobar.
Entonces,
¿significa ésto que se puede aprobar sin aprender realmente? Se podría decir
que si, aunque en ciertas materias como las matemáticas es más difícil (no
obstante, conozco casos aislados en los que alumnos se han memorizado problemas
y después han aprobado).
Si esto es así, nos podemos hacer otra pregunta: ¿Está
fallando el sistema educativo a la hora de que el alumno aprenda? Bajo mi punto
de vista, creo que si, aunque no es un si rotundo, ya que muchos de los alumnos
acaban interiorizando y entendiendo los conocimientos. El problema viene a la
hora de evaluar, ya que un alumno que se ha hecho chuletas puede aprobar un
examen sin entender realmente lo que escribe, mientras que otro puede haberlo
entendido, pero por falta de tiempo o alguna otra razón acabe suspendiendo el
examen. Por lo tanto, creo que un sistema educativo que “permita” que pueda
ocurrir ésto, no es un buen sistema. Pero no sólo eso, creo que un sistema que
se base en los exámenes como medio para evaluar, no es un sistema justo.
Para acabar, como dice la
última frase del vídeo, “No dejaré que el resultado de un examen decida mi
destino” (Suli Breaks, Vanity Fair, 2009). Así es como debería de ser. No hablo
de eliminar lo exámenes, hablo de restarles protagonismo. Pero esto es algo que
hay que cambiar entre todos y que forma parte de lo que creo que debería ser
una escuela para el siglo XXI, aunque parece ser que las leyes educativas, como
la futura LOMCE, no están muy favor de este cambio y dan más importancia si cabe a lo exámenes.