El hecho de que
las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) están entrando cada
vez más en el terreno de la educación es algo que no se puede negar. Se trata
de algo necesario, ya que la informática ha pasado a ser un elemento más con el
que convivimos día a día, y por lo tanto es imprescindible que se comience a
tratar con ella en el aula. Pero este hecho puede presentar ciertos problemas,
pues no todos los profesores han sido formados en TIC, algunos siguen ciertas
metodologías que hacen muy difícil o innecesario el uso del ordenador en clase,
pueden no tenerse los recursos necesarios para dotar las aulas de equipos
informáticos (más aún hoy en día con la actual crisis), etc.
No obstante, a
pesar de las desventajas que pueda tener, las nuevas posibilidades educativas
que las TIC nos ofrecen son muy numerosas e interesantes. Un ejemplo de ello es
el hipertexto, que es uno de los recursos que mejor ayuda a mostrar la
información, ya que permite al alumno complementarla con otros conocimientos
relacionados y además tiene una interfaz de uso muy sencilla. Se trata de un
recurso con el que se puede trabajar de manera individual (recopilando
información) o en grupo (creando una Wiki grupal).
Una
característica propia del uso de las TIC es que la presentación de la
información se puede realizar de una manera muy atractiva, clara y sintética.
Para ello, se pueden utilizar herramientas como Power Point, Prezi o
Infographics. Éstas nos permiten mostrar contenidos multimedia, por lo que la
explicación sobre un tema puede ser mucho más rica y comprensible para el
alumnado, y además dota a éste de unos muy buenos recursos para la exposición
de sus trabajos. Además, hay otra característica muy importante y que se puede
explotar en el terreno educativo: la interactividad. Existen numerosos
programas interactivos adaptados o creados a propósito para la educación, con
los que el alumnado puede aprender multitud de cosas (lectoescritura, cálculo,
música, idiomas, etc.).
También se
pueden utilizar otros recursos de las TIC sin necesidad de crear programas a
propósito para el aprendizaje: los videojuegos ( sobre los que ya hablé en entradas anteriores). Si hay algo que de
verdad le gusta a un niño es jugar, y si además lo puede hacer aprendiendo, no
sólo se lo estará pasando bien, sino que le será útil para su vida. De hecho,
hay un elemento clave en los videojuegos que la educación debería saber cómo
explotarlo en su terreno: se trata de la motivación. En mi opinión, los
maestros deberíamos aprender de los videojuegos cómo motivar a los alumnos para
no rendirse y fracasar. Tal vez ese punto sea una de las claves necesarias para
llevar a cabo el cambio o la renovación educativa que tanto hace falta.
Y hablando de
este cambio, hay que tener presente que ya está en marcha y que son las TIC las
que en mayor medida lo han iniciado. Por lo tanto, es necesario un cambio en
las metodologías educativas y es muy importante no “huir” de las nuevas
tecnologías, ya que si de verdad queremos formar una generación para el futuro,
debemos enseñarles a moverse sin miedo pero con prudencia tanto por el mundo
físico como por el digital.
Finalmente, veo
necesario remarcar que existen ciertas desventajas o riegos a la hora de
introducir nuevas tecnologías en el aula, pero confío en que poco a poco, a
medida que nos vayamos acostumbrando a convivir con las TIC, se irán
solucionando.
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