miércoles, 15 de mayo de 2013

Educación al estilo finés

Si el sistema para elegir a los maestros a la hora de ejercer su profesión se basara en una entrevista de manera directa con los candidatos, en lugar de un concurso de oposiciones, significaría que no habría tanta oferta de docentes como hay en la actualidad en nuestro país. Ésto, a su vez, querría decir que el número de alumnos de Magisterio también se habría reducido en gran medida. Por lo tanto, seguramente la nota de acceso se habría endurecido, y la profesionalidad en los maestros y la confianza en ellos sería una realidad indiscutible. Sería muy positivo para la sociedad en general, y para los docentes en concreto, llegar a esta situación. Pues bien, ésta es la realidad en Finlandia.

Colegio finlandés
Vuelvo a hablar otra vez de aquel país que parece ser el paraíso de la educación. ¿Pero cómo evitarlo?, si posee un sistema educativo que es la envidia de cualquier país. Hay que elogiar las cosas bien hechas, y ante ésta yo me quito el sombrero. No hay más que ver la entrevista que se le hace a Reijo Laukkanen, un profesor finés de Política Educativa, en el periódico El País

Centrándome en la entrevista al docente como método de elección, he pensado en algunas de las preguntas que se le podrían hacer a un maestro, pero en el supuesto de que la entrevista se hiciese en nuestro país.
Para mostrar un ejemplo concreto, situaré la entrevista en un colegio cuyo Proyecto Educativo de Centro está en la línea de la educación inclusiva, es decir, que atiende a las necesidades individuales que presenta cada alumno, ya sea por causas psicológicas (como por ejemplo el autismo o el síndrome de Down), fisiológicas (parálisis cerebrales) o sociales (marginación o inmigración). Sabiendo ésto, he pensado en cinco preguntas que se le podrían hacer:

-          ¿Qué motivos le impulsaron a querer dedicarse a la educación? ¿Cree que son suficientes?
Se trata de una pregunta obligada para una entrevista a un profesor, ya que la vocación y la motivación hacia esta profesión es algo imprescindible. Si no resulta un trabajo agradable o que llena, puede llegar a convertirse en una pesadilla. El segundo apartado va más encaminado a que el entrevistado reflexione sobre sus motivos, y encuentre algún motivo más que quizás no tenga o que tenga pero no lo había mencionado.

-          ¿Considera que su preparación para este oficio es realmente buena? ¿Aparte de su formación, cree que posee alguna habilidad personal?
Esta segunda pregunta intenta hacer pensar al maestro sobre su formación con la intención de detectar posible carencias en ella. Por otro lado, se pregunta sobre las habilidades personales, ya que por muy buena preparación que se tenga, será muy difícil se un buen maestro si no se poseen o se desarrollan ciertas habilidades sociales como la paciencia, saber hablar en público, etc. Se trata también de una pregunta muy general para cualquier tipo de profesorado.

-          ¿Tiene alguna experiencia como maestro (o similar) o es la primera vez que va a ejercer la profesión?
Esta tercera pregunta, desde mi punto de vista, aunque es muy típica, es obligatoria. La experiencia es un grado, aunque ésto no quiere decir que alguien que lleva varios años ejerciendo la profesión vaya a dar clase mejor que algún maestro novato. La experiencia no tiene porqué limitarse sólo a la educación formal, sino que también tiene cabida si se ha trabajado como monitor, dando clases particulares, etc. Lo que se pretende es comprobar si se ha pasado algún tiempo dirigiendo un grupo de niños o dando clase.

-          ¿En qué tipo de ambiente se ha criado? ¿Se podría decir que era culturalmente rico?
Esta pregunta va más encaminada a la educación inclusiva. Trata de buscar el contacto que ha tenido el maestro con la diversidad. Comprueba si el maestro en su entorno ha convivido con diferentes tipos de personas, si está acostumbrado a tratar con todo tipo de alumnos, y quizás puede dejar clara su iniciativa hacia la educación inclusiva.

-          ¿Se ve capacitado para dar clase a alumnos con necesidades educativas especiales? ¿Cree que usted sólo podría llevar una clase con un número elevado de ACNEEs?
La última pregunta va directamente encaminada a las capacidades del maestro ante la diversidad del alumnado. Se busca que no se acobarde, que tenga auto-confianza, y en definitiva, que sepa enseñar a cada alumno de manera personal, dándole a cada uno lo que necesita en función de sus características personales.


Éstas son sólo cinco cuestiones de la muchas que se le podrían hacer a un maestro es este sentido. ¿Qué les preguntarías tú?

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